lunes, 7 de mayo de 2012

NO ME PASA NADA, OK?


Un montón  de cosas me pasaron… de largo.

Los vientos alicios jamás me despeinaron el jopo. Y el Pampero, ni hablar. No he tenido familiares directos en el Titanic ni indirectos en el Crucero del amor.

Jamás he actuado en una película en colores. Y mucho menos en una en blanco y negro. No salgo en ninguna foto familiar y la que ocupa mi lugar es una impostora. No hay registros gráficos de mi paso por la familia. Y por el mundo. Por lo que mi existencia es básicamente  oral. (*)

Nunca las estrellas, celosas, me mirarán pasar porque nunca salgo de noche y cuando lo hago se nubla. Ni nunca fije avisos no porque esté prohibido. Simplemente, no me fijé.

Tantas cosas no me pasaron que estoy exhausta por todo lo no ocurrido y…

-Che, Marty,  no sabés lo que me pasó en el cole…

Yo adoraba a mi amiga María. Salvo cuando le pasaban cosas.

-Se te cayó la pollera y te quedaste en bombacha en medio del patio delante de las boludas de quinto B que se te rieron en la jeta…

-Ay pero cómo adivinaste…

Porque estuve ahí viendo cómo te pasaban cosas mientras mi pollera no se caía y no me quedaba en bombacha y las boludas de quinto B no se me reían en la jeta.

-No sé, Mary…

Qué le iba a decir a mi amiga del alma! Que yo estaba en la zona de lo no ocurrido, que los hechos no me buscaban, ni yo los buscaba a ellos, que a mi no me pasaban cosas o me pasaban por el costado y a muy alta velocidad?


-Che,Marty, te pasa algo?

Nada. Eso me pasa. Nada.

(*)NOTA DE LA ABUELA
No te sacaban fotos porque tu madre decía que tenías cara de culo y las arruinabas. Es cierto pero el culo de ella sacaba  de plano a tu padre por lo que muchos pensaban que era viuda.

domingo, 22 de abril de 2012

EL DIA EN QUE DEJÉ DE COMER A MIS AMIGOS


-Contestame, chinita de mierda…!
A veces mamá daba en el clavo. Yo era pura mierda. Nervios, músculos, higados, intestinos, ubres, médula ósea, cerebros, riñones todo descomponiéndose en mi estómago. Eran de hijos, hermanos, madres, padres, sobrinos, nietos de alguien que seguramente los extrañaba y que desfilaban sobre la mesa familiar día tras día. Cualquiera podría haber sido amigo mío. Pero me los comí. A todos.

Hasta que un día decidí parar la matanza. Lo de Hally no tenía perdón.
-Mmmm... esa vieja quiere mi cresta, Silvie, amore.
-No, Hally. Quiere tu pechuga.




-Contestame, ... dónde está el mantel?


Y dónde va a estar! En la camita de Hally… pero… dónde está Hally!?!?!
Además de pollo, él era mi amigo. Le decíamos así porque tenía una cresta parecida al jopo de Johnny Hallyday
Su amor, su cómplice y todo era  Susana,la gata, por lo que temporariamente le cambiamos a ésta el nombre y le pusimos Sylvie Vartan. Si bien alguna vez Sylvie le arrancó un par de plumas a Hally siempre le respetó la cresta, el eje de su ser.


-Contestame, te digo, dónde está el  mantel nuevo?


-Qué mantel, má… y Hally!?!?!

-Arriba de la mesa… y el mantel?

Pero si no lo dejaba ni asomar al comedor, qué hacía arriba de la mesa!!?!? 
Y me llegó un aroma con olor a respuesta. Nadie puede saber lo que es el pánico si ignora cómo huele un amigo al horno. Y allí yacía, humillado, sobre una fuente. Sin plumas. Sin proyectos. Sin papas. Sin un futuro de caminatas con Sylvie. Y lo peor. Sin su cresta.
Sólo calmé mi angustia imaginando el olor a madre quemada.

-Pe… pe… pero dónde está el pollo?!?!?!?!?!

-Qué pollo?

-No te hagas la viva con tu madre porque te rompo el culo a patadas…DONDE ESTA EL POLLOOOOOOO!!!

Nunca supe dónde estaba el pollo. Lo que sí sabía era dónde descansaba mi amigo Hally. En alguna arruga de su culpa, mi madre guardaba la respuesta. Pero jamás la planchó.
Gracias a la colaboración inestimable de la lengua de Sylvie, Hally quedó sin restos de albahaca y romero y, limpito como un bebé, lo enterré cerca de las hortensias.
Sylvie se recuperó rápido y volvió a llamarse Susana. Yo decidí nunca más comerme a mis amigos  y volví a ser una mocosa de mierda, pero de pura mierda humana.Y vegana.

NOTA DE LA ABUELA
No te rompió el culo a patadas porque se esguinzó el pie cuando quiso exhumar la cena. Esa es la verdad de la milanesa… de soja.


jueves, 5 de abril de 2012

¡¡¡DE QUIÉN ES ESTA PELOTUDAAAA!!


Consultorio Dr. Precioso. 9 AM. Niña con vejez prematura mirando al sudeste. Madre con felicidad retrasada mirando en el sentido contrario a las agujas del reloj.

-El Dr. Piantuchi dice que tiene saturnismo, doctor.

-No, señora, es sorda. Tiene un tapón de cera y ese tapón le ha provocado unas ampollas alrededor del tímpano. Esas ampollas tienen que desaparecer. Sí o sí. ¡Hay que quemárselas ya! ¡¡Pero ya, ya!! (*)

Y se abrió la temporada de caza mayor de tímpanos.
Todos los días mamá humedecía con alcohol una mecha que llegaba a las antípodas de mi tímpano. Una parte de mi ser en el mundo se quemó con aquellas ampollas. Todos los días durante un mes fui llevada al límite del dolor. Cuando el dolor deja de ser dolor y pierde la verguenza. El dolor desnudo. La otitis.

Mamá y la solución final para la viejita precoz.
-Quedate quieta, mierda, ¿¡¿¡¿¡¿o vos creés que a mí no me dueleeeeeeee?!?!?!?



No solo no le dolía. Vio una oportunidad de vengarse por todas y cada una de las veces que se preguntó porqué me trajo al mundo y no encontró respuesta. Y empezó por el tímpano. Desde ese día, me lamí las heridas y jamás me quejé de ningún dolor. Y menos con la enfermera vengativa que me parió.

-Mirala... el problema de tu hija es otro.... mirala... ya se metió en el gallinero.
¿La ves o no la ves, Julio? Ahí está trepada al paraíso... ¿le ves la cara?... nooo... no es que no nos escuche o que tenga saturnismo... lo veo clarito... qué tímpano ni que ocho cuartos... si ya le quemamos todas las ampollas!... es pelotuda, nomás, pobrecita...

Nunca supe si la otitis me había hecho pelotuda o, simplemente, lo fui desde que llegué al planeta y me di cuenta de que nadie me esperaba. 
NOTA DE LA ABUELA
(*) Siempre se dijo en el barrio que el dr. Precioso era un sobreviviente del Graf SpeePor eso se entendieron tan bien con tu mamá. ¡Heil, Precioso!




miércoles, 8 de febrero de 2012

MI PUTISIMA VIDA EN LA TIERRA



A los siete años, yo estaba llena de canas. No sólo me las sacaba mamá con sus constantes berrinches, sino también la lectura.

Cuando aprendí a leer  me enteré de lo putísima que era la vida cuando es escrita. Y fue tal la malasangre que la melanina se asustó y comenzó a retirarse de mi cabeza. 


Me leí de pe a pa lo que parecía ser el diario íntimo de mamá:
.6 brócolis, 1 zapallo, 4 berenjenas, 3 kilos de nabo, 5 kilos de osobuco. 
Pensando en cómo viajar a Saturno,
abrazada a mi úlcera como a un querer.
Allí estaban todas sus obsesiones. Hasta las había pesado.

Y como sus obsesiones eran mi tormento, además de canas, tenía una úlcera. Me calmaba los dolores aspirando de las latas de pinturas. Y aspiré tanto que elevé mis niveles de plomo en sangre.


-¿¿Qué dice??

-Su hija tiene saturnismo.

Le dijo a mamá un astrónomo al que ella llamaba Dr. Piantuchi.(*)

Canosa y con úlcera, para mis hermanas era la vieja de siete años oriunda de Saturno. Hasta que mis amigas la Negra y Mary me sacaron de aquella vejez galáctica.

-Es de mi mamá, vas a quedar bien.

-Sí, igualita a Rita Hayworth.

Con esa tintura quedé igualita a la mamá de la Negra.Y nunca más me teñí el pelo. 

Eso sí, sigo aspirando dentro de las latas de pinturas o lo que pinte y aún mi vida puta -escrita o no- no conoce Saturno. 

(*)NOTA DE LA ABUELA 
Ah, el viejo Piantuchi!  Con razón  nunca le dieron la matrícula. 


martes, 31 de enero de 2012

UNA PEDÓFILA EN IPANEMA




Queridas Mary y Negra:  

Hace diez días que estamos con abu en Ipanema. Nos han pasado tantas cosas que ya me olvidé de dónde venimos.

En el primer día de playa, nos robaron hasta las frutas. Las frutas que cualquiera puede arrancar de un árbol carioca.

En el segundo día, la abuela se fue de compras y terminó en una favela.

Mientras, la abu intentaba comprar garotos en una favela y creyeron que era una pedófila.
Y al tercer día yo desaparecí dentro de una jarra de caipirihna sin ningún interés por volver a tierra firme.

Desperté en un hospital. Lo primero que vi fue el rostro de la abuela. Dormido. En la cama de al lado. Con suero.

Parece que  la cana hizo una redada en la favela buscando gente sin futuro y abu quedó enganchada en la red como los bagres del Paraná, esos que pescaba mi tío Adolfo y los mataba con un machete de la bronca que le daba que no fueran pejerreyes(*).

Eso le pasó a la abu. A la cana le debe haber dado bronca esta vieja arruinando la redada. Buscaban pejerrey. Y se fueron con un bagre. O capaz que como les dijo que buscaba Garotos para llevar a Argentina creyeron que era una pedófila internacional.

Dice la abu que el nuestro es un viaje fabuloso. Pero que no le tenemos que contar a mamá nada que contenga palabras como coma alcohólico, robos, favelas, redadas, hospital, cárcel, pedófila.
Como no podemos contarle nada, la vamos a tapar de Garotos y remeras Hering.

Mary, Negri, tengo que terminar la carta. Ya tenemos que dejar el hotel. El conserje nos dio dos horas para que salgamos de la habitación. En Brasil todo es así. Adonde vamos nos avisan que tenemos que irnos.

Esta noche dormiremos en la playa. En Ipanema todo está ocupado. La abu dice que ahí nadie nos va a decir que tenemos que irnos. ¡Por fin en un lugar fijo! Estamos chochas.

¡Las extraño tanto!
besos
Marty

p.d. 
dice la abu que tampoco podemos nombrar la palabra abuela.

(*)Nota de la Abuela
El asqueroso de Adolfo.Tan cruel con los bagres. Y se casó con uno. 

jueves, 26 de enero de 2012

YO NO FUI ASESINA CULPA DE OLGA ZUBARRY




Con este cuchillo para pan le cortaría esas orejas horribles que tiene. Total, es sordo. Y mudo. Le hablo y no me contesta. Tiene siete días de vida y ya es un tipo insoportable. No entiendo cómo ella puede querer a este infeliz que siempre huele a mierda. Qué te pasó tía, vos que eras tan limpia.

Ni un martillo hay en esta casa. Siento que alguien está leyendo mis pensamientos en castellano. Así que voy a pensar en francés. Como no sé francés, voy a hacerlo en mandarín. Tampoco sé mandarín pero los que me están leyendo el pensamiento parece que tampoco. Así que puedo pensar en cualquiera de todos los idiomas que no sé.

Ningún objeto contundente hay en esta casa. Una pala. Un rastrillo. ¿Por qué? Porque no les gusta arreglar el jardín. Será por eso que no tienen ni un metro cuadrado de tierra? ¿Y la fosa, qué? Acaso pretenden que la haga en el piso dela cocina, con ese porcelanato choto que mamá exfolia todos los dias como si fuera su cara? qué dificil ser asesina en un mundo tan hogareño

En estos momentos tengo ocho años y soy la mayor en la casa sin jardín, sin palas, sin fosa. estoy sola sin saber mandarín y sin que nadie me lea lo que pienso en español. Te voy a cortar en rodajas, pedazo de mierda(*)

-Ay, mirá, Sara, mirá dónde dejé la revista… al lado de la cuna.

-Bien Martita, cómo cuidaste a tu primito, eh? Muuy bien!

-Y llevá este cuchillo para el pan a la cocina. Se ve que lo traje con la Radiolandia. Mirá lo linda que sale Olga Zubarry en la tapa!

-Ay, sí! Tuvo otra hija, che?

Y nos fuimos, todos juntos, a la vereda. Mamá, mi amada tía Sara, Olga Zubarry, la hija de Olga Zubarry, el sorete... y yo con mis pensamientos mandarines.

(*)NOTA DE LA ABUELA 
Siempre te gustó cortar el pan en rodajas... o lo que sea

UNA COCHINA EN LA COCHINA MISERIA


A los siete años, ya estaba en la calle. Mi bancarrota se debía a una seguidilla de malas decisiones y peores asesoramientos. Por no decir las cosas a tiempo, siempre me hice pis encima lo que me llevó a preocuparme más por cuestiones hidrófugas que por el cuidado de mi patrimonio.
Lo fui perdiendo todo. Chupete, moisés, cuna, papillas. Y hasta el triciclo. El ícono de mi identidad, mi ser en el mundo. Y en todos los mundos.
Yo confiaba en mamá, en papá.

Un día volví a casa después de apostar fuerte a las figuritas y vi que también había
perdido mis sandalias skeepy con ese olor a plástico y queso que me hacía volar. Sí, me apretaban los pies pero acaso la felicidad alguna vez me reclamó por los juanetes?. Además, todos me conocían por ellas. Ahí va la nena de los drooker. Ah, sí, la chiquita con olor a porsalut (*).
Yo dejé de confiar en papá y en mamá.
Me despojaron de todo. Pero lo peor era ver a mi hermana menor a bordo de mi identidad de género. Género humano. Yo era más de este mundo con mi triciclo.
Y no contentos con semejante despojo, me tiraron las skeepy a la basura. Inolora y sin medio de movilidad, desaparecí de los lugares que solía aromatizar. Y pasé a la clandestinidad barrial.
-Y!?!?…. Viste lo que hay en el comedor, Marta? Qué nos decís? Te gusta?

El tele. El primero.Y como una cañita voladora salí de la clandestinidad.Y lo vi. Perdí el habla y la audición. Se me paralizaron los párpados y las piernas. Se me cayeron los dientes, las uñas, las pestañas, la lengua y la bombacha. Y, en pleno éxtasis, me cagué. Allí estaban esperándome La Caldera del diablo, Randall el justiciero, Tuckson Arizona, Mister Ed, El Show de Dick Van Dike.
-Che, la nena se cagó…
-Cochina! …justo ahora que éramos tan felices.
Desde entonces tengo estreñimiento. No quiero gente desgraciada a mi alrededor.
Y volví a confiar en mamá y en papá.
La diosa fortuna jamás acepto mi adoración por lo que cambié de creencia. Y dejé el triciclo para mi hermana menor. Y me hice acólita de la Iglesia Catódica.
Sigo en la cochina miseria, pero siempre tengo un tele a mano. Y aunque ya no me cago de la emoción, salgo de mi clandestinidad cada vez que lo enciendo.

(*) NOTA DE LA ABUELA
Nietita olorosa, recuerdo muy bien el sólido aroma de las skeepy y, sin dudas, era dambo.